Abismos


Lo que más asusta del abismo
no es su imponente caída
el vacío que se abre ante nosotros
o el miedo a lo que hay al otro lado
no
Lo que verdaderamente nos asusta del abismo
es lo rápido que podemos llegar al otro extremo
lo cerca que estamos
de eso que tanto aborrecemos
En definitiva,
que no hay abismos
sino espacios a compartir.